[*** = sólo disponible en inglés. Traducción de Lluvia de Segovia de Kraker revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow. En los títulos de las obras no traducidas al castellano, la traductora indica con la anotación “Nota del Traductor (N. T.)” entre paréntesis que la traducción de los mismos es obra suya. En caso contrario, la traductora se basa en las traducciones ya disponibles que figuran en el registro ISBN.]

Gerard Hopkins nació el 28 de julio de 1844, siendo el primero de los nueve hijos que tendrían Manley y Catherine (Smith) Hopkins. Sus padres pertenecían a la Iglesia alta Anglicana (eran considerados “devotos” y “moderados”), y su padre, que era un perito tasador de seguros navales, había publicado un tomo de poesía el año anterior.

Gerard ganó el premio de poesía por su poema "The Escorial", en la escuela de Highgate (una prestigiosa escuela de secundaria, donde estudió desde 1854 hasta 1863), y también consiguió una beca para estudiar en Balliol College, Oxford (1863-67), donde tuvo como tutores a Walter Pater y a Benjamin Jowett entre otros. Al principio, quería ser un pintor-poeta como D. G. Rossetti (dos de los hermanos de Gerard llegaron a ser pintores profesionales), y le influyeron mucho las teorías estéticas de Pater y de John Ruskin, así como la poesía de George Herbert y de Christina Rossetti, Anglicanos devotos. Sin embargo, fue aún más insistente en su búsqueda de una religión que se articulara con verdadera autoridad. En Oxford, John Henry Newman tuvo influencia sobre Hopkins (Ver el Tractarianismo: Tractarianism). Newman había pasado de ser Anglicano a ser Católico Romano en 1845, lo cual le convertía en el ejemplo que Gerard buscaba. En 1866, Newman le invitó a la Iglesia Católica. En 1867, Gerard se graduó cum laude en Lenguas Clásicas y en Historia y Filosofía Griega y Latina (un doblete inusual), y Jowett le consideraba la estrella de ***Balliol.

El año siguiente entró en la Compañía de Jesús, y se convenció de que la escritura de poesía era demasiado individualista, no quería ser indulgente consigo mismo por su condición de sacerdote Jesuita comprometido a sacrificar su ambición personal de forma deliberada. Por esta razón, quemó sus primeros poemas. No cambió de opinión hasta que estudió la obra de Duns Scotus en 1872, entonces se dio cuenta de que su poesía no estaba reñida con los principios Jesuitas. Scotus (1265-1308), un pensador Católico de la Edad Media, sostenía, en oposición a la enseñanza de S. Tomás de Aquino, que lo único que el hombre puede conocer de forma directa son los objetos individuales y particulares en este mundo, y sólo es posible a través del haecceitas de cada objeto (la cualidad de ser “esta cosa”). De este modo, Hopkins refuerza su propio concepto de "inscape", y comienza a escribir de nuevo.

Al aprender Galés mientras estudia teología en el Norte de Gales en 1874, pudo adaptar más tarde los ritmos de la poesía galesa a su propio verso, creando lo que denominó el "sprung rhythm." El hundimiento del Deutschland, entre cuyos pasajeros se encontraban cinco monjas católicas exiliadas de Alemania, fue un acontecimiento que le sacudió y le llevó a escribir The Wreck of the Deutschland. Se trata de un tour de force para el cual usó la mayoría de los recursos en los que había estado trabajando en la teoría durante los últimos años, pero el estilo resultó demasiado radical para ser publicado.

Desde que le ordenaron cura en 1877 hasta 1879, Hopkins se dedicó -sin mucho éxito- a servir como predicador y asistente del cura parroquial en Sheffield, Oxford, y Londres. Durante los siguientes tres años, encontró trabajo estimulante pero agotador en los barrios pobres en tres ciudades industriales: Manchester, Liverpool y Glasgow. A finales de 1881 comenzó un periodo de diez meses de estudio espiritual en Londres y después enseñó Latín y Griego en Stonyhurst College, en Lancashire, durante tres años. Cuando le nombraron Profesor de Griego y Latín en University College en Dublín en 1884, Hopkins se encontraba inmerso en una depresión, así que no fue un periodo feliz para él. Lo que había desencadenado la depresión había sido el trabajo de corrección de exámenes que le correspondía como miembro de la Facultad de Estudios Clásicos en la Universidad de Irlanda. Estos exámenes tenían lugar cinco o seis veces al año, y se trataba de 500 redacciones de los cuales la mayoría no eran muy interesantes (en 1885 se suspendieron 631 exámenes, aprobando 1213). Sin embargo, la razón principal de la depresión era su sensación de que sus oraciones no llegaban a Dios, dudas que expresó en los sonetos “terribles”. Aún así, el poeta luchó contra la depresión, y sus últimas palabras, antes de morir de fiebre tifoidea en el 8 de Junio de 1889, fueron “Estoy feliz, tan feliz...”

Aparte de algunos poemas difundidos en publicaciones periódicas, Hopkins no vio su obra publicada. Fue su buen amigo Robert Bridges (1844-1930), poeta laureado en 1913 y a quien había conocido en Oxford, quien se encargó de difundir su obra literaria: Hopkins le envió copias de sus poemas, y Bridges se encargó de publicarlos en 1918.

Incluso al volver a escribir en 1875, para Hopkins lo primero eran sus responsabilidades como sacerdote. La poesía no era su prioridad, por lo que la variedad y la cantidad de su producción es bastante limitada, en especial al compararla con la obra de Alfred Lord Tennyson o de Robert Browning. Durante las últimas décadas, los críticos han situado a Matthew Arnold en el tercer lugar del Triunvirato Victoriano, y después a Hopkins. Ahora D.G. Rossetti está tomando su lugar. Situar a Hopkins junto con los otros dos grandes poetas Victorianos implica que su preocupación por el " inscape" de los objetos naturales es importante para entender este periodo. Como su manera de percibir el mundo es esencialmente romántica, esto significa que los paralelismos entre la poesía Victoriana y la del Romanticismo son más importantes que las diferencias. Sea cual sea el rango que se conceda a Hopkins, su obra siempre se contará entre los mejores poemas sobre la fé y la duda en inglés.


R. Browning G. M.
 Hopkins

Modificado por última vez el 6 de septembre de 2013