[Traducción de Victoria Parra Ortiz revisada y editada por Asun López-Varela. El diseño HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

En «Junto al Mar del Norte» ("By the North Sea"), Swinburne describe meticulosamente un paisaje tan desolado que casi supera la capacidad humana de percepción. Esta tierra baldía, dejada de la mano de Dios, vive bajo el dominio de dos señores inmortales, la propia Muerte y el mar. El poema presenta con gran detalle el yermo escenario y el carácter oscuro de sus dos gobernantes a lo largo de varias estrofas hasta la sección VI, cuando se revela la causa de tal devastación:

Ah, less mighty, less than Time prevailing,
    Shrunk, expelled, made nothing at his nod,
Less than clouds across tho sea-line sailing,
    Lies he, stricken by his master's rod.
Where is man? "the cloister murmurs wailing;
    Back the mute shrine thunders — "Where is God?"

Here is all the end of all his glory —
    Dust, and grass, and barren silent stones.
Dead, like him, one hollow tower and hoary
    Naked in the sea-wind stands and moans,
Filled and thrilled with its perpetual story:
    Here, where earth is dense with dead men's bones.

El poema sugiere que el Tiempo vence a Dios, con lo que se produce la caída del cristianismo y, en consecuencia, la de la humanidad y la de la propia tierra. Aunque este suceso parece apocalíptico, la sección subsiguiente proporciona esperanza mediante la fe en el sol, a quien considera un dios por derecho propio.

Our father and lord that we follow,
    For deathless and ageless is he;
And his robe is the whole sky's hollow,
            His sandal the sea.

Time, haggard and changeful and hoary,
    Is master and God of the land:
But the air is fulfilled of the glory
    That is shed from our lord's right hand.
O father of all of us ever,
    All glory be only to thee
From heaven, that is void of thee never,
            And earth, and the sea.

El sol simboliza la esperanza que ofrece la religión, y también la inevitabilidad del cambio. Como la principal fuente de luz y de necesidad de vida, el sol funciona como un conveniente símbolo de esperanza, consuelo e inspiración. Sin embargo, el sol deja paso, mediante el alba y el ocaso, a la noche y al día — un inevitable cambio regular entre opuestos. Simbólicamente, el cambio entre noche y día es análogo a los cambios regulares, aunque en ocasiones radicales, causados por el Tiempo. La esperanza descansa en el hecho de que, incluso en las noches más oscuras, es seguro que el día sobrevendrá.

Preguntas para el debate

1. ¿Qué palabras y expresiones emplea Swinburne que presenten al sol de modo similar al Dios cristiano? ¿Qué objetivo tiene?

2. ¿Qué relación existe entre el papel del tiempo y del cambio con los temas de «Signs of the Times» de Carlyle?

3. ¿En qué sentido puede entenderse el sol como un dios universal, no específico de ninguna secta religiosa? ¿Qué dice el poema acerca de la relación entre dioses y religión? ¿Los dioses justifican la religión o la religión justifica los dioses?

4. Swinburne sentía una irreprimible hostilidad contra el cristianismo. ¿Por qué razón la muerte del cristianismo en "Junto al Mar del Norte" causaría la caída de la humanidad, si tenemos en cuenta la naturaleza espiritual del final?


Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009;
traducido el 8 de marzo de 2011