[Traducción de Victoria Parra Ortiz revisada y editada por Asun López-Varela. El dise�o HTML, el formato, y los enlaces de George P. Landow.]

A pesar de la tendencia decididamente atea de Swinburne y el tema sacrílego de su poesía, Dios y los dioses aparecen con frecuencia en su primera y última poesía, un caso recurrente que podría hacer que el lector dude acerca de la aversión de Swinburne hacia la religión, especialmente en un poema como "Laus Veneris" en el que la palabra "Dios" aparece unas 100 veces. Aunque Swinburne incluyó motivos religiosos en sus poemas porque "su público victoriano estaba acostumbrado a ese lenguaje cuando debatía temas importantes, y en parte porque sugería la existencia de puntos comunes donde eso resultaba casi imposible" "his Victorian audience was accustomed to that language when discussing serious issues and in part because it suggested the existence of common ground where little may in fact have existed" (Landow), la invocación casi obsesiva de una o más deidades puede indicar de hecho una fascinación de la misma naturaleza que la fijación de Swinburne por el sadomasoquismo y el amor perdido.

En "Laus Veneris", Swinburne pone la lujuria y la agonía del deseo sexual en tan estrecha proximidad con las descripciones de éxtasis religioso, y las empieza a combinar y a difuminar con sus descripciones del arrebato sexual hasta tal punto que al lector no le queda claro a qué se refiere, como es el caso de esta estrofa:

Lo, she was thus when her clear limbs enticed
All lips that now grow sad with kissing Christ,
Stained with blood fallen from the feet of God,
The feet and hands whereat our souls were priced.

Según va adentrándose el lector en el poema, la idea que se vuelve cada vez más evidente es que cuando se enfrentan experiencias en las que nos topamos con lo sublime (una experiencia, buena o mala, que abruma la mente con un sentido de grandeza o poder), no importa si la experiencia se caracteriza por la virtud o el vicio, lo sublime trasciende la moralidad de tal manera que dos experiencias completemente polarizadas acaban sonando como si fueran lo mismo.

Preguntas para el debate

1. El tono de los poemas de Swinburne es resueltamente elevado, y se lee casi como una verdadera oración. ¿Qué consigue esta técnica además de establecer el tono para el lector? ¿La fusión es deliberada?

2. En "Laus Veneris", Swinburne hace numerosas referencias a "Dios" mientras que en "The Triumph of Time" invoca con frecuencia a "los dioses". ¿Por qué este cambio?

3. En Modern Painters, Ruskin traza una teoría de lo sublime para explicar la forma en que la gente experimenta lo estético. ¿Con qué fin emplea Swinburne lo sublime, y en qué se diferencia su propósito del de Ruskin? ¿Qué avivó la fascinación de Swinburne por lo sublime?

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Modificado por última vez el 22 septiembre de 2009; traducido el 3 de marzo de 2011